viernes, noviembre 23, 2012

El dolor siempre deja huella


 
El retraro de la mujer afgana mutilada gana el Woorld Press...
 

Rompiendo a llorar, muchas veces, nuestras féminas se desahogan, porque el dolor siempre deja huella: el dolor físico y psíquico de una mujer que fue maltratada. Y es que nunca ha sido realizado un estudio sobre la capacidad, que poseen las hijas de Eva  para soportar ambos dolores ya expresados: el físico y el psíquico. El dolor de una mujer siempre es inmedible, porque poseen un capacidad adaptación a soportarle infinita…
 
El imperio de la fuerza siempre ha prevalecido sobre la mujer. “A medida que el hombre conquista el mundo-ha comentado Susan-Brownmiller-, también se apodera de la mujer.” Hemos de entender que la esclavitud fue un asunto de racismo-en el más amplio sentido de la palabra-de los hombres blancos hacia los negros, pero también constituyó una dominación del hombre blanco sobre la mujer de raza negra.
Uno sabe y entiende que ‘violar es matar’ el cuerpo y el alma de cualquier mujer (y de un hombre también), y mancillar su género: cuerpo y alma, alma y cuerpo convertidos en mujer-objeto.

¡Dios las conserve en la gloria! a nuestras mujeres .Sangrando dolor femenino de ese corazón inmenso que poseen todas ellas, que son los seres más maravillosos creados en nuestro universo… El sufrimiento de muchas mujeres se traduce en su propia muerte…, a manos de esos hombres que entienden que las mujeres son de nuestra propiedad: ¡Nada más lejos…!

“Pasan los días, se vienen los meses, y mi lágrimas negras ya de tanto llorar, me aconsejan que me marche de mi casa, y deje a mis dos hijos del alma–polluelos aún– solos. Mi esposo me pega todos los días. Parece ser que… es por costumbre, por afán de maltratar por maltratar, por afán de superioridad, por fuerza bruta–de lo cual doy fe de que la posee…–, y estoy amenazada de muerte”, así rezaba una misiva que recibí de una buena amiga de mi juventud, de estudios que cursamos juntos. Su nombre es Estrella: delicada, preciosa, inteligente y sufridora donde las haya… Está viviendo su historia, ahora y no antes, su historia del miedo de las mujeres ante los hombres, y con su corazón dentro de las tinieblas –sangrando dolor femenino–ante la falta de protección en la que se encuentra…

He de recordar las hermosas redondillas   de Sor Juana Inés de la Cruz , que dicen: Hombres necios que acusáis/a la mujer sin razón, /sin ver que sois la ocasión/de lo mismo que culpáis: / si con ansia sin igual/ solicitáis su desdén, / ¿Por qué queréis que obren bien/si la incitáis al mal?
 
“Cuantas veces he salido corriendo de casa, con café bebido de un sorbo, y dos dónut para andar el camino a la velocidad del rayo”, continuó diciendo en su sentida y profunda carta. “Después cogía el metro—billete de ida y vuelta–, mezclándome con el mundo, que muerde el pavimento para llevarme unos pocos euros-euros de necesidad-, a mi domicilio.” Pobre muchacha, pobre E…, que mala pata ha tenido con su casamiento… Y seguí leyendo: “Llegaba a la oficina para sentarme frente a mi PC, llamaba por el móvil a la pescadería y después al carnicero. Mi organismo empezaba a quejarse: me falta el tiempo y casi el descanso necesario, pues he de preparar la cena cuando llegue a mi domicilio. El estrés lo tengo asentado en mi cerebro, que no para de pensar y más pensar…qué comida he de preparar para mañana. Y por todo este trabajo sólo recibos golpes y más golpes- que me propicia mi esposo- sin motivo alguno”. Aquí no se acaba el sufrimiento.
Y continúa E…: “Hoy tengo que salir corriendo para quedarme embotellada en el tránsito; resolver las cosas por el celular, correr el riesgo de ser asaltada o de morir embestida por un bus u otra loca liberada que corre a su oficina igual que yo; instalarme todo el día frente al PC trabajando como una esclava (moderna, claro está), con un teléfono en el oído y resolver problemas uno detrás de otro, que, por lo demás, ni siquiera son mis problemas”.
No me nombró el lugar de su próxima residencia, pero cualquiera que sea el sitio donde se halle, sabe uno que, para ella, será como la propia “Gloria bendita”: a ciencia cierta, y no me equivoco, mi compañera de estudios se encuentra sembrando su libertad psíquica y sexual, para no ser maltratada nunca jamás…
Esta historia es, sin duda, una asignatura pendiente para resolver por los gobiernos de los distintos países del mundo, donde nuestras hijas de Eva son maltratadas psíquica y físicamente por sus maridos, por sus parejas sentimentales, por sus novios, por sus amantes liberales…, y hasta por sus propios hermanos. Piensa uno muchas veces que, cuando estamos aconsejando a una mujer abortar–el tesoro que lleva dentro–, quizá nos encontremos ejerciendo sobre su persona otra violencia de género más… Quizá sería mejor apoyarla psíquica y monetariamente hablando, y por los propios Estados. Mas cuando una mujer dice ¡no!, debemos respetar su parecer. Es el caso concreto de hallarse en estado de buena esperanza, cuando realmente se vuelve a encontrar sembrando su libertad sexual.

Naciones Unidas ha expresado que, en titulares de prensa, sobre un 25% de las mujeres han sido violadas. Insisto: triste pero verdadera realidad. Recordamos la vida de nuestras féminas en Camboya, Liberia, Perú, Ruanda, Somalia…De que nos sirve que se haya establecido el 25 de noviembre de todos los años como “Día_Internacional_de_la_Eliminaci%C3%B3n_de_la_Violencia_contra_la_Mujer”.

La Coruña, 23 de noviembre de 2012
©Mariano Cabrero Bárcena es escritor

jueves, noviembre 22, 2012

En la noche del Dios de las estrellas












Gustave Coubet 1886
____________________________________________________________________


“Cuando hay dos personas que simultáneamente empiezan a amarse, es una gran felicidad. Pero todavía es mayor felicidad cuando las dos cesan de amarse a un mismo tiempo”.
ANÓNIMO. Del junggesellenbrevier, de F. Voneisen






SÍ EXISTE amor pasional entre mujeres: no lo negaré. Nosotras somos casadas, y hubo cómplices en nuestras relaciones sexuales: el otoño, las hojas que son secretos caídos que lleva el viento, la noche con la fuerza que da el amor… Somos almas ardientes, y buscamos lo siempre deseado. Después –quizás… con un ¡hasta luego!– merecerá la pena haber roto el roble amoroso que nos separaba. «Es hora, nuestra hora de los sueños –me dice mi antigua alumna cuando acude a la cita concertada –, de las relaciones carnales anheladas. Todo está escrito. Despojémonos de nuestras ropas, y busquemos sábanas – sin sogas indiscretas – donde yacer cuerpo contra cuerpo». Su cuerpo de carne viva –cabellos bronceados y ojos con mirada desnuda – me había hecho su cautiva. Veintitrés años sin rumbo, sin límites humanos…




SÍ EXISTE amor pasional entre mujeres: no lo negaré. Allí –en las afueras de la gran ciudad – acaeció nuestro bacanal de mohines y carantoñas. La guarida de nuestro encuentro se encontraba al lado de una salvaje playa, tan salvaje como el ánimo voluptuoso –río profundo – que recorría nuestras venas. Desnudos los cuerpos combatieron sin medida –sobre la arena –, vientre contra vientre, pezones contra pezones… Nuestra sangre fue una y abundante sangre de placer. Mis cincuenta años no me perdonaron tanto exceso amoroso, pero las almas se tranquilizan, precisamente, con lo desconocido… con lo que estaba prohibido y hoy es llamado «opción sexual amorosa», aunque el sexo sea el mismo. Belleza, armonía, besos ardientes, besos robados, lenguas insaciables, manos temblorosas y húmedas: he aquí el compendio de tantos y tantos orgasmos habidos. Nuestras manos, nuestras bocas cumplieron su misión.

¡Qué lejos quedaban los caprichos! ¡Qué fríos –helados – nuestros cuerpos! Ambas –nuestras voces – exclamaron: « ¡Ay deleites perdidos y encontrados! Qué lejos de nosotras estuvisteis. Qué próximo el cielo: ¡lo abrazamos! Qué esclavas de los hombres pernoctamos». Cerca, muy cerca pulularon testigos las estrellas, y la Luna caprichosa esperaba: humillarnos, inculparnos, violentarnos… Allí, y sobre la playa negra de arena, dos mujeres –madura y joven – sin barreras, valientes, con luz de noche primavera –cuerpo a cuerpo – se entregaron, se amaron, se salvaron…, y llegaron a esculpir sobre una piedra: «Ayer, en tiempo muerto, quizás un instante –sin siniestras intenciones – fuimos más mujeres, en la noche del Dios de las estrellas».

Cualquier cosa, cualquier acontecimiento puede ocurrir bajo la bóveda del cielo que albergan las estrellas. Y éste que narro fue uno de ellos. Quizá fue un sueño, una inspiración. ¡Y que sé yo…! Este capricho, sueño, inspiración o realidad existe desde la noche de los tiempos…




La Coruña, 5 de junio de 2009
Mariano Cabrero Bárcena es escritor
Copyright

Resumen.-





Mariano Cabrero:Cualquier cosa, cualquier acontecimiento puede ocurrir bajo la bóveda del cielo que albergan las estrellas. Y éste que narro fue uno de ellos. Quizá fue un sueño, una inspiración. ¡Y que sé yo?! Este capricho, sueño, inspiración o realidad existe desde la noche de los tiempos?






Pensando un poco en los demas


Vuestra música para soñar...


Debo comunicaros que…anoche no dormí bien. Dicho de otro modo: no pegué ojo. Me pasó lo que yo sé. “Cuando llevó un día agitado y preocupado, resolviendo o tratando de resolver-en la medida de lo imposible, haciendo que sean posibles-serios problemas, que afectan a esas ‘pobres gentes’-sin comida, sin ropas, sin ganas o con pocas ganas de seguir viviendo…-,que malviven no lejos de mi domicilio, me ocurre siempre lo mismo: por la noche no duermo.”

Es curioso cómo, a veces, los recuerdos afloran a nuestras memorias-verdaderas ‘cajas de sorpresas’-, que son silencios caídos del cielo como agua de mayo…, y que, no lejos de la verdad, nos marcan las directrices exactas a seguir por nuestros entendimientos: éstas que son sacudidas por el motor que mueve la sangre por mis venas: el corazón humano. Corazón y entendimiento, entendimiento y corazón: ambos piezas fundamentales para mover el mundo…
Porque los recuerdos afloran a anuestras memorias, que son silencios caídos del cielo como agua de mayo… Esto siempre nos pasa,sin duda, cuando estamos pensando un poco en los demas...


La Coruña, 21 de noviembre de 2012
Copyright Mariano Cabrero Bárcena es eritor


(...)Escuchad las melodías que...os harán pensar en los demás.


http://www.saigonocean.com/nghenhacHoaTau/jukebox.swf